Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta muchos cambios y necesita una nutrición adecuada para el bienestar de la madre y del bebé en desarrollo. En este artículo, hablaremos sobre la dieta que deben seguir las embarazadas, haciendo especial hincapié en los micronutrientes esenciales durante esta etapa y por qué son tan importantes.

Dieta para embarazadas: Micronutrientes esenciales

El embarazo es una etapa maravillosa y desafiante en la vida de una mujer. El cuerpo de la madre experimenta cambios significativos para adaptarse a las necesidades del feto.

Los micronutrientes esenciales son nutrientes que se necesitan en pequeñas cantidades, pero que son cruciales en una dieta para embarazadas, pues influyen directamente en el desarrollo fetal y crecimiento del bebé.

Ácido fólico

El ácido fólico es uno de los micronutrientes más importantes que debe estar presente en toda dieta para embarazadas. Se trata de una vitamina soluble en agua que desempeña un papel crucial en la formación y desarrollo de los tejidos y órganos en el feto. La falta de ácido fólico durante los primeros días de embarazo puede provocar malformaciones graves en la médula espinal y el cerebro del feto, como la espina bífida.

Se recomienda una ingesta diaria de 400 a 800 microgramos de ácido fólico y puede encontrarse en alimentos como las espinacas, el brócoli, las naranjas y las judías verdes.

Yodo

El yodo es un mineral esencial que es necesario para la producción de hormonas tiroideas, que regulan el crecimiento y el desarrollo cerebral. La falta de yodo durante el embarazo puede causar trastornos tiroideos y retraso mental en el feto.

Una carencia de yodo en una dieta para embarazadas influye en el desarrollo del sistema nervioso del niño, pero hay que tener cuidado, ya que un exceso puede causar alteraciones en la glándula tiroides del recién nacido.

Por eso, es importante asegurarse de obtener una cantidad adecuada de yodo en la dieta durante el embarazo. Los alimentos ricos en yodo son el pescado, el marisco, la leche y los productos lácteos. La mujer embarazada necesita 50 microgramos más de lo habitual.

Hierro

El hierro es un mineral esencial que se necesita para producir glóbulos rojos saludables y transportar oxígeno a través del cuerpo. Durante el embarazo, el cuerpo de la madre necesita más hierro para satisfacer las necesidades del feto en crecimiento. La deficiencia de hierro en la madre puede provocar anemia y aumentar el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer.

Se recomienda que la dieta para mujeres embarazadas incluya al menos 27 miligramos de hierro al día. Las fuentes alimentarias ricas en hierro incluyen carnes rojas magras, mariscos, y lentejas, entre otros.

Calcio

El calcio es esencial para el desarrollo de los huesos y dientes del feto. Durante el embarazo, la necesidad de calcio aumenta debido a la formación de hueso fetal. Se recomienda una ingesta diaria de 1.000 mg de calcio para las mujeres embarazadas.

La mayor parte del calcio de la dieta lo obtenemos a través de los lácteos, pero también aportan calcio las verduras, hortalizas y legumbres, y en menor medida, los cereales integrales y frutos secos.

Vitamina A

La vitamina A es esencial para la formación y el crecimiento de los tejidos corporales, incluyendo los del feto. También es importante para la visión, el sistema inmunológico y la reproducción.

Durante el embarazo, se recomienda un aumento en la ingesta de vitamina A para apoyar el desarrollo fetal, pero es importante no exceder los límites recomendados, ya que un exceso puede ser perjudicial para el feto.

Los alimentos ricos en vitamina A incluyen las zanahorias, batatas, espinacas, hígado y productos lácteos.

Vitaminas B

Las vitaminas B son esenciales para el correcto desarrollo del feto durante el embarazo. La vitamina B6, por ejemplo, es importante para la formación del cerebro y el sistema nervioso del feto, y ayuda a regular el nivel de azúcar en la sangre de la madre. La deficiencia de esta vitamina se ha relacionado con problemas en el embarazo como náuseas, vómitos, anemia y depresión. Se encuentra en carnes, pescados, frutos secos y legumbres.

La vitamina B12 es otra vitamina importante durante el embarazo, ya que ayuda a formar las células rojas de la sangre y previene la anemia en la madre y el feto. También es necesaria para la síntesis de ADN y la función neurológica adecuada. La deficiencia de esta vitamina puede provocar problemas en el desarrollo fetal, así como problemas neurológicos en el feto.

Su aporte es suficiente con el que contienen los alimentos de origen animal. En caso de que ser vegetariana, tendrás que consumirla externamente.

Vitamina C

La vitamina C es esencial para la producción de colágeno, que es un componente clave en la formación de tejidos y huesos. También ayuda al cuerpo a absorber hierro de los alimentos y es un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño.

Durante el embarazo, se recomienda un aumento en la ingesta de vitamina C para apoyar el crecimiento y desarrollo del feto. Las frutas y verduras como las naranjas, fresas, kiwis, brócoli y pimientos son buenas fuentes de vitamina C.

Vitamina D

La vitamina D es importante para la absorción de calcio y el desarrollo óseo, tanto para la madre como para el feto.

Durante el embarazo, la madre necesita suficiente vitamina D para mantener la salud ósea y prevenir complicaciones, como la preeclampsia y la diabetes gestacional. Además, se ha demostrado que la vitamina D ayuda a regular el sistema inmunológico y puede reducir el riesgo de alergias en el niño.

Las fuentes dietéticas de vitamina D incluyen pescado graso, huevo, champiñones y productos lácteos fortificados. La exposición al sol también puede ayudar a sintetizar vitamina D en la piel.

Vitamina E

La vitamina E es un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño y a mantener el sistema inmunológico. También se ha demostrado que la vitamina E puede reducir el riesgo de preeclampsia y parto prematuro.

Son buenas fuentes de vitamina E los aceites vegetales, nueces, semillas y productos de trigo integral.

Vitamina K

La vitamina K es importante para la coagulación de la sangre y la salud ósea. Durante el embarazo, la madre necesita suficiente vitamina K para prevenir hemorragias y para apoyar el desarrollo óseo del feto.

Las verduras de hojas verdes como la espinaca, el brócoli y la col rizada son ricas en vitamina K.

No obstante, aunque es posible obtener muchos micronutrientes esenciales a través de una alimentación saludable y equilibrada, a veces se necesitan suplementos para garantizar una ingesta adecuada.

Si tienes alguna duda sobre cómo alimentarte durante el embarazo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

En la Clínica de la Doctora Jessica Ruiz, en La Laguna (Tenerife), encontrarás la supervisión médica imprescindible para llevar a cabo una dieta basada en la micronutrición adecuada a tus necesidades y objetivos de manera individualizada.

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