El lipedema es una condición que afecta casi exclusivamente a mujeres y provoca una acumulación anormal de grasa en piernas, caderas y, en algunos casos, brazos. A diferencia de otros problemas como la obesidad o la retención de líquidos, el lipedema no desaparece con ejercicio o dietas convencionales, pero es muy importante abordarlo de manera integral, lo que incluye la alimentación. Una dieta para el lipedema bien planteada puede ayudar a reducir la inflamación, mejorar la circulación y aliviar algunos síntomas.
A continuación, veremos cómo influye la alimentación en el lipedema, qué dietas suelen recomendarse y qué alimentos son mejores aliados para sentirte bien.
Índice
¿Qué es el lipedema?
El lipedema es un trastorno crónico del metabolismo de los lípidos que provoca una acumulación anormal de grasa en ciertas zonas del cuerpo, principalmente en piernas, caderas y brazos. Esta grasa no solo aumenta el volumen de las extremidades, sino que también tiene una consistencia distinta, ya que puede ser más blanda o formar pequeños nódulos bajo la piel.
El lipedema se diferencia de otras condiciones porque no afecta manos ni pies, y su distribución es simétrica, es decir, ocurre en ambas piernas o brazos por igual. Además, suele ir acompañado de dolor, moretones frecuentes y una mayor sensibilidad al tacto.
Aunque todavía no se conoce con exactitud su causa, se cree que está relacionado con factores hormonales y genéticos, ya que suele aparecer en momentos de cambios hormonales como la pubertad, el embarazo o la menopausia. También puede haber antecedentes familiares en muchos casos.
Este trastorno fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud en 2018 dentro de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), lo que ha ayudado a darle más visibilidad y mejorar su diagnóstico y tratamiento.
¿Cómo influye la alimentación en el lipedema?
Aunque la alimentación no puede eliminar el lipedema, sí juega un papel clave en el manejo de sus síntomas. El lipedema está asociado a un estado de inflamación crónica, y ciertos alimentos pueden ayudar a reducirla, mientras que otros pueden empeorarla.
Por ejemplo, una dieta bien estructurada puede:
- Disminuir la inflamación, lo que ayuda a aliviar molestias como la sensación de pesadez o el dolor.
- Mejorar la circulación, reduciendo la aparición de moretones y la hinchazón en las zonas afectadas.
- Evitar el aumento de grasa en otras zonas que no están afectadas por el lipedema, mejorando la composición corporal en general.
¿Qué dieta se utiliza para tratar el lipedema?
Dentro de las estrategias dietéticas más recomendadas, destacan dos enfoques principales:
- La dieta antiinflamatoria, que se basa en el consumo de alimentos frescos y ricos en nutrientes que ayudan a reducir la inflamación.
- La dieta cetogénica, que limita los carbohidratos y favorece el uso de grasas como fuente de energía, lo que puede ser útil en algunos casos.
Dieta antiinflamatoria
La dieta antiinflamatoria es una de las más recomendadas para tratar el lipedema, ya que ayuda a reducir la inflamación y mejorar la circulación. Su enfoque se basa en consumir alimentos naturales y frescos con propiedades antiinflamatorias, evitando aquellos que pueden agravar los síntomas.
Este tipo de alimentación prioriza los alimentos ricos en antioxidantes y grasas saludables, como frutas, verduras, pescado azul, frutos secos y aceite de oliva. También busca mantener estables los niveles de glucosa en sangre, reduciendo el consumo de azúcares refinados, harinas blancas y ultraprocesados, que pueden favorecer la inflamación. Además, es importante lograr un equilibrio entre las grasas saludables, limitando el exceso de aceites vegetales refinados y priorizando fuentes de omega-3.
Para las personas con lipedema, este tipo de dieta es especialmente beneficiosa porque ayuda a aliviar la sensación de pesadez en las piernas, mejora la circulación y puede reducir la inflamación del tejido adiposo. A diferencia de otras estrategias, la dieta antiinflamatoria no impone restricciones extremas y es fácil de mantener a largo plazo, convirtiéndola en una opción efectiva para mejorar la calidad de vida.
Dieta cetogénica
El sobrepeso y la obesidad pueden agravar el lipedema porque aumentan la inflamación en el cuerpo y pueden empeorar síntomas como la pesadez, el dolor y la retención de líquidos. Por eso, las dietas cetogénicas son efectivas para tratar el lipedema en personas con sobrepeso y obesidad, ya que su objetivo es la pérdida de peso saludable.
Las dietas cetogénicas son un tipo de alimentación baja en carbohidratos, moderada en proteínas y alta en grasas saludables. Su objetivo es inducir un estado metabólico llamado cetosis, en el cual el cuerpo deja de utilizar los carbohidratos como fuente principal de energía y comienza a quemar grasa almacenada.
Dentro de las dietas cetogénicas, una de las estrategias más utilizadas es la dieta DAP, también conocida como dieta de aporte proteico.
La dieta DAP se basa en minimizar la ingesta de carbohidratos y azúcares, sustituyéndolos por proteínas de alto valor biológico. Este enfoque permite que el cuerpo entre en cetosis y utilice la grasa almacenada como fuente principal de energía.
Su eficacia la convierte en una opción recomendada para personas con sobrepeso u obesidad, ya que contribuye a una reducción de grasa rápida y sostenida, lo que también puede beneficiar a quienes padecen lipedema. Además, es útil en casos de acumulación de grasa localizada, especialmente en la zona abdominal, un problema frecuente en personas con resistencia a la pérdida de peso.
Alimentos recomendados y a evitar para personas con lipedema
A continuación, te ofrecemos un listado práctico de alimentos recomendados, de consumo moderado y aquellos que es mejor evitar:
Ingesta libre |
Consumir con moderación |
Evitar o limitar la ingesta |
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Proteínas | Pescado blanco, pescado graso, huevos ecológicos | Huevos de granja | Embutidos, carne roja procesada, pollo y huevos de factoría |
Lácteos | De oveja o cabra ecológicos | De vaca semidesnatada | Leche condensada, helados |
Legumbres | – | Garbanzos, lentejas y judías. | – |
Grasas | Aceite de oliva virgen extra, aceite de aguacate, de coco, manteca de cacao, aceite de sésamo o lino | – | Margarina, grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas, aceites de girasol, colza o palma, fritos |
Vegetales | Vegetales de hoja verde y otros colores, cebolla, ajo, setas | Boniato | Patatas, trigo, vegetales en conserva |
Granos | – | Harinas sin gluten, alforfón, mijo, arroces, avena | Trigo blanco, cuscús. |
Frutas | Bayas, cítricos, plátano, cerezas, aguacate, aceitunas, frutos secos tostados y no salados, semillas | Melón, kiwi, uvas, piña, mango, manzana, pera, ciruelas, melocotón | Fruta seca y en conserva, frutos secos fritos/salados, cacahuetes |
Bebidas | Té verde, infusiones de frutas o hierbas, café o té descafeinado naturalmente, agua | Smoothies caseros, café y té con cafeína, vino tinto | Zumos de frutas, licores, alcohol, sidra, cerveza, vino blanco, bebidas edulcoradas, bebidas energéticas |
Azúcares | – | – | Azúcar refinado, edulcorantes, sirope de arce y de agave, miel, azúcar de coco, barritas energéticas, zumos de frutas |
Especias | Especias y condimentos (no azucarados), frescas y secas, encurtidos, productos fermentados, jengibre | Chocolate negro (>70% cacao) | – |
Suplementación para el lipedema
Además de una alimentación adecuada, la suplementación con micronutrientes puede ayudar a mejorar la inflamación y otros síntomas asociados al lipedema:
- Omega-3: Tiene un potente efecto antiinflamatorio y ayuda a mejorar la circulación, reduciendo la retención de líquidos y la hinchazón en las extremidades.
- Vitamina D: Contribuye a regular el sistema inmunológico y puede disminuir la inflamación en los tejidos afectados por el lipedema.
- Magnesio: Favorece la función muscular y ayuda a reducir la sensación de pesadez en las piernas, además de mejorar la calidad del sueño y el bienestar general.
- Selenio: Es un mineral con propiedades antioxidantes que protege las células del daño oxidativo y mejora la salud vascular.
- Cúrcuma: Su principio activo, la curcumina, es conocido por su efecto antiinflamatorio y puede ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón.
- Bromelina: Esta enzima, presente en la piña, tiene propiedades antiinflamatorias y favorece el drenaje linfático, lo que puede ser beneficioso para reducir la retención de líquidos.
Es importante recordar que la suplementación debe ser personalizada y supervisada por un profesional de la salud para garantizar su seguridad y efectividad en cada caso.
Si tienes alguna pregunta sobre los suplementos nutricionales o la dieta que debes seguir si tienes lipedema no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
En la Clínica de la Doctora Jessica Ruiz en encontrarás la supervisión médica imprescindible para llevar a cabo una dieta antiinflamatoria o cetogénica adecuada a tus necesidades y objetivos de manera individualizada.