La dieta detox, o depurativa, se ha convertido en una tendencia popular en los últimos años, promovida como método para «limpiar» el cuerpo, apoyar la función del hígado y lograr una rápida pérdida de peso.

Se dice que ayudan a eliminar toxinas acumuladas, revitalizar el cuerpo y mejorar la salud en general. Sin embargo, ¿Estas dietas realmente funcionan o son otro mito en el mundo de la nutrición?

Desde la Clínica de la Dra. Jéssica Ruiz vamos a desmitificar todos los aspectos de este tipo de alimentación.

¿Qué son las Dietas Détox?

Las dietas détox son regímenes alimenticios diseñados con el objetivo de “eliminar las toxinas acumuladas” en el cuerpo. Suelen ser muy restrictivas y se centran en la ingesta de alimentos específicos, principalmente frutas y verduras, así como zumos naturales, batidos verdes, agua y tés de hierbas. Algunos planes detox también incluyen periodos de ayuno o la eliminación completa de grupos alimenticios como los lácteos, la carne, los azúcares refinados y los carbohidratos.

En muchos casos, las dietas détox se realizan durante un corto período de tiempo, como tres días, una semana o incluso un mes, dependiendo del plan específico. La idea es que al limitar la ingesta de ciertos alimentos y aumentar el consumo de líquidos y nutrientes, el cuerpo pueda «limpiarse» de las toxinas acumuladas, mejorar la digestión, aumentar los niveles de energía, y en algunos casos, perder peso rápidamente.

Riesgos de las Dietas Détox

Aunque la dieta détox prometa ser buena para el hígado al “limpiar” el cuerpo de toxinas y ayudar a perder peso rápidamente, lo cierto es que este tipo de alimentación resulta bastante peligrosa.

A continuación, mostramos qué riesgos puedes correr si decides seguir este plan alimenticio:

  • Deficiencia de nutrientes: Restringir severamente la ingesta de alimentos puede llevar a una falta de nutrientes esenciales. La ausencia de estos nutrientes puede debilitar el sistema inmunológico, afectar la función muscular, y causar fatiga y mareos.
  • Pérdida de masa muscular: Al ser una dieta baja en proteínas, el cuerpo puede empezar a descomponer tejido muscular para obtener energía.
  • Efecto rebote: Aunque algunas personas experimentan una rápida pérdida de peso, se recupera rápidamente una vez que se vuelve a la alimentación normal.
  • Problemas digestivos: Cambiar drásticamente la dieta o someterse a ayunos prolongados puede causar problemas digestivos, como diarrea, náuseas, estreñimiento o desequilibrios electrolíticos.
  • Desequilibrio de azúcar en sangre: Muchas dietas détox son bajas en carbohidratos y calorías, lo que puede llevar a niveles inestables de azúcar en la sangre. Esto es especialmente peligroso para personas con diabetes o hipoglucemia.
  • Deshidratación: Algunas dietas détox promueven un consumo excesivo de diuréticos, lo que puede provocar deshidratación.

¿La Dieta Détox es buena para el hígado?

La dieta detox no es efectiva para limpiar ni desintoxicar el hígado. Cuando el hígado funciona correctamente, no necesita ningún «impulso» externo para llevar a cabo su labor de desintoxicación.

Además, no se pueden revertir los daños causados por años de consumo excesivo de alcohol o una mala alimentación con una dieta de pocos días, que además puede ser perjudicial para la salud.

Las dietas detox a menudo se presentan como dietas milagro, prometiendo resultados rápidos tanto en términos de «depuración» como de pérdida de peso. Sin embargo, la verdadera clave para mantener una buena salud hepática y mejorar cualquier problema existente radica en adoptar una alimentación equilibrada y saludable a largo plazo. A continuación, exploraremos una alternativa más efectiva y saludable para cuidar del hígado.

Alternativa saludable a la Dieta Détox

En lugar de optar por la dieta detox, una opción más efectiva y saludable para cuidar del hígado es la dieta antiinflamatoria. Esta dieta se basa en el consumo de alimentos naturales y frescos que forman la base de una alimentación equilibrada y nutritiva. Además, al ser rica en antioxidantes, ayuda a proteger el hígado del estrés oxidativo, un factor que puede dañarlo.

Una dieta antiinflamatoria promueve una ingesta adecuada de vitaminas y minerales esenciales, lo cual es crucial para mantener la eficacia de los sistemas naturales de desintoxicación del cuerpo. En lugar de buscar alimentos específicos como soluciones milagrosas, es recomendable adoptar una dieta variada y equilibrada que incluya una abundancia de vegetales y fuentes proteicas de alta calidad.

La nutrición antiinflamatoria no solo apoya la función hepática, sino que también es beneficioso para condiciones como el hígado graso, ya que ayuda a reducir la inflamación y mejora la salud general del hígado.

Otras recomendaciones para cuidar el hígado y evitar la Dieta Détox

Además de optar por una dieta antiinflamatoria, aquí tienes algunas recomendaciones adicionales para cuidar de tu hígado y evitar la dieta detox:

  • Modera el consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede dañar el hígado y llevar a problemas graves como la cirrosis.
  • Evita el tabaco: El tabaco puede contribuir a problemas hepáticos y afectar la salud general del hígado.
  • Mantén un peso saludable: El sobrepeso y la obesidad pueden llevar al hígado graso no alcohólico y otras enfermedades hepáticas.
  • No tomes suplementos alimenticios sin supervisión: El consumo excesivo de ciertas vitaminas y minerales puede provocar daño hepático.

Si tienes alguna duda sobre los riesgos de las dietas détox, o cómo cuidar el hígado con una alimentación saludable, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

En la clínica de la doctora Jessica Ruiz encontrarás la supervisión médica imprescindible para llevar a cabo una dieta antiinflamatoria adecuada a tus necesidades y objetivos de manera individualizada.

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