Es posible erradicar los dolores asociados a los cambios hormonales que te impiden desempeñar tu día a día con normalidad.
Llevando una dieta rica en micronutrientes específicos para cada fase hormonal puedes prevenir y paliar los síntomas más molestos.
© Copyright | Dra. Jessica Ruiz.
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El tabaco provoca que tu cuerpo utilice una mayor cantidad de vitamina C para neutralizar la sustancia. Desde la micronutrición, será necesario una dieta rica en vitamina C para contrarrestar el efecto del tabaquismo y, además, nutrientes como el Zinc y el Selenio te ayudarán a sentirte mejor y tener una menor dependencia.
El buen estado de tus huesos, músculos, cartílagos y ligamentos es esencial para prevenir, proteger y reparar lesiones, así como para evitar futuras enfermedades como la osteoporosis. Una dieta rica en micronutrientes como la vitamina C, el ácido Omega 3 o el magnesio previene las enfermedades óseas, las lesiones musculares y contribuye a su sanación.
El dolor crónico que causa la fibromialgia no tiene un tratamiento curativo. Sin embargo, existe una amplía evidencia científica que demuestra la importancia de la micronutrición en los pacientes. El consumo de nutrientes como el potasio, el magnesio y las vitaminas C, B y K te ayudarán a mejorar y mitigar el dolor.
En la medicina antianging la micronutrición es una parte fundamental. La deficiencia de determinadas vitaminas y minerales favorecen el envejecimiento prematuro de la piel. Tus células no son capaces de realizar su función de manera correcta sin estos micronutrientes, por lo que se acelera el proceso de oxidación.
Complementar tu alimentación con vitaminas hidrosolubles y liposolubles o minerales como el fósforo y el magnesio, te ayudará a paliar y prevenir diferentes patologías digestivas o cualquier desequilibrio que se produzca en el intestino.
Las patologías inflamatorias son motivo de preocupación a cualquier edad, con especial énfasis eres proclive a sufrir enfermedades crónicas. Una dieta personalizada y basada en la ingesta de micronutrientes con propiedades antiinflamatorias te ayudará a prevenir las patologías inflamatorias y a paliar sus síntomas.
La prevención de las enfermedades cardiovasculares (Diabetes, hipertensión, dislipemias,…) resulta algo fundamental para nuestra salud, ya que son la primera causa de muerte en todo el mundo. Además de una alimentación adecuada y de la práctica de ejercicio físico, la micronutrición te puede ayudar a prevenir dichas patologías.
El ritmo de vida moderno puede llegar a agotar tus reservas nutricionales. Esto provoca enfermedades como la ansiedad o los trastornos del ánimo, influyendo en la calidad del sueño. Determinados micronutrientes, como las vitaminas B y C o el magnesio, te ayudarán a generar serotonina y dopamina provocando un cambio en tu estado de ánimo y ayudándote a recuperar el sueño.
Un buen estado nutricional potenciado con un apoyo micronutricional puede aumentar las defensas y reforzar el sistema inmunitario. La suplementación con vitaminas A, B o C, los AGPI omega-3 y 6 o minerales como el selenio han reducido la morbilidad de enfermedades infecciosas como el sarampión o infecciones agudas del tracto respiratorio.
Llevar una dieta natural y sana no solo hace que te veas mejor, sino que también ayuda a que te sientas mejor. Potenciar tu dieta con micronutrición puede ayudar a combatir la ansiedad (con vitaminas B6, B9 o B12), reducir los síntomas de la depresión (con minerales como el selenio o el zinc) y ayudar a gestionar el estrés (con vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio).
Una dieta rica en sal, cafeína o grasas agravará las migrañas, el acné o la hinchazón mamaria tan típicas de esta fase hormonal. La micronutrición en el síndrome premenstrual se basa en consumir micronutrientes como el calcio, vitaminas D y B o el magnesio que te ayudarán a prevenir y paliar los síntomas.
La disminución de los estrógenos provoca síntomas como los sofocos, aumento de peso o la desmineralización de los huesos. Para evitar clase de problemas, debes garantizar unos aportes de micronutrientes específicos que ayuden a prevenir y paliar estos síntomas. Entre los más destacados se encuentran el calcio y las vitaminas C y E.
