La Navidad ya está a la vuelta de la esquina. Una época muy especial para celebrar con amigos y familia en la que es común sustituir por varias semanas una dieta equilibrada por menús y alimentos hipercalóricos, con grandes cantidades de azúcar y un consumo mayor de alcohol. Es innegable que nuestra cultura destaca por demostrar afecto a nuestros más cercanos a través de la comida. Por ese motivo, en ocasiones puede ser complicado seguir un orden en la alimentación durante estos días.
Sin embargo, a pesar de los tópicos familiares y las costumbres, pasar unas felices y alegres fiestas es posible sin tener que subir de peso. Desde la Clínica Dra. Jéssica Ruiz queremos darte los mejores consejos nutricionales para conseguir este objetivo y evitarte futuras dietas restrictivas en enero.
No olvides que las fiestas están para disfrutarlas, pero el gozo no debe girar exclusivamente en torno a la comida. Estas fechas tienen una duración de 15 días, pero los días señalados solo son 5 (Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y el día de Reyes). Aunque en estos días especiales tu dieta puede variar ligeramente, céntrate en no realizar excesos en los 15 días que duran las fiestas.
Siguiendo los siguientes consejos podrás finalizar la Navidad en enero sin haber subido de peso.
Consume diariamente frutas, verduras y hortalizas
Esta clase de alimentos te aportan grandes cantidades de antioxidantes y fibra que te saciarán. Opta por un buen plato de verduras y fruta en la cena, calientes o frescas, pues te ayudarán a tener una buena digestión y te facilitará el sueño.
Otra opción es incluir primeros platos de verduras y hortalizas. Su efecto saciante te ayudará a consumir menos cantidad de comida en los segundos, que tradicionalmente en estas fechas suelen ser comidas más pesadas y grasas. También reducirá tu apetito a la hora del postre, característicos por sus altos niveles de azúcar como la tarta o el turrón típicos de la Navidad.
Modera tus raciones y no te saltes comidas
Saltarse una de las comidas del día con la excusa de que la siguiente será abundante no hace más que jugar en tu contra. Si te saltas una comida, solo provocará que llegues con más hambre a la siguiente y que, por lo tanto, comas mayores cantidades. Además, como ya sabemos, las comidas de Navidad suelen ser hipercalóricas, por lo que, si se produce una ingesta mayor de alimentos en estas comidas, harás una ingesta mayor de calorías en una sola comida que puede llevarte a aumentar de peso.
Si has comido en abundancia, no compenses los excesos
Al igual que en el punto anterior, no debes saltarte comidas. Si, por ejemplo, has consumido una gran cantidad de alimentos en la comida, no debes saltarte la cena. Esto solo provocará que tengas más hambre en el desayuno o en la comida del día siguiente. Se trata de un círculo vicioso del que será difícil salir.
Opta por cenar algo ligero, como un puré de verduras, una ensalada o un huevo duro.
Sustituye los entrantes por opciones más saludables
Es común que cada miembro de la familia ayude a preparar los diferentes platos que se consumen los días festivos, que cocine una sola persona tres platos para varias familias no suele ser viable.
Sorprende a tu familia con un surtido de entrantes diferentes. Recuerda que nutricionalmente óptimo no es antónimo de que estén buenísimos. Como ejemplo, puedes preparar unas brochetas de tomate cherry con queso fresco, unos canapés de jamón con piña o un plato de verduras al dente con humus.
Toma conciencia de lo que comes y vigila los dulces
No te prives de consumir alimentos, pero toma conciencia de lo que comes. A menudo los entrantes y los dulces están distribuidos a lo largo de la mesa, por lo que ir picando puede llevarte a no darte cuenta de cuánto has comido y saciarte por encima de tu apetito.
Para ayudarte en este aspecto, la mejor opción es que no cojas comida directamente de la mesa, pon todo aquello que quieras comer en tu plato. Esto te ayudará a tener presente lo que comes.
En el caso de que decidas consumir dulces, elige un tipo cada día festivo y modera las raciones. A menudo comer un solo tipo de dulce cansa bastante rápido, e ir probando diferentes dulces hace que te sacies menos debido a los distintos sabores y texturas, por lo que acabarás comiendo mayores cantidades. Por ese motivo, es mejor que elijas un tipo de dulce (mazapán, turrón, polvorones…) y no comer de otro tipo hasta la siguiente fecha.
¡Cuidado con el alcohol!
Recuerda que las calorías de las bebidas alcohólicas son líquidas, por lo que puedes llegar a beberte hasta 2.000 calorías en una noche. Por ejemplo, el alcohol de alta graduación como el whisky, la ginebra o el vodka te aportan 230 calorías cada 100 mililitros.
Toma agua como bebida principal en todas las comidas. Si decides tomar bebidas alcohólicas que sean de baja graduación, como el vino, e intercala cada copa con un vaso de agua.
Si tienes alguna duda sobre cómo seguir una dieta saludable en Navidad, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
En la Clínica de la Doctora Jéssica Ruiz, en La Laguna (Tenerife), encontrarás la supervisión médica imprescindible para llevar a cabo diferentes dietas adecuadas a tus necesidades y objetivos de manera individualizada.
