• Saturación y oxidación de la masa grasa.
  • Acidosis metabólica elevada.
  • Dislipemia con riesgo cardiovascular por aumento de LDL.
  • Problemas hormonales, con especial riesgo para las mujeres.
  • Problemas hepáticos.
  • Déficit en vitaminas, minerales y oligoelementos.